Uruguay: la perla del Sur
El vino llega a Uruguay durante segunda mitad del siglo XIX, de la mano de familias inmigrantes que traían su saber desde el Mediterráneo. Hacia 1870 se establecen dos viñedos en suelo uruguayo: en la región de Salto y en Montevideo.
Año tras año la vitivinicultura se fue afianzando en este pequeño país rioplatense, hasta que en 1898, al igual que Europa, fue víctima de la filoxera. Esta plaga obligó a Uruguay a replantear el modelo de viñedos, a partir de vides injertadas. Ello, junto a la adopción de fertilizantes orgánicos, creó una nueva vitivinicultura. Hoy la industria del vino uruguayo es un auténtico símbolo de civilización y progreso.
Uruguay posee 6 regiones vitivinícolas bien definidas: Litoral Norte, Litoral Sur, Metropolitana, Centro, Oceánica y Norte. Canelones, Maldonado y Colonia son algunas de las zonas de mayor producción. En la región sur es donde se encuentra el 90% de los viñedos de este país.
Dentro de las variedades de uva tinta más plantadas de Uruguay se encuentra el Tannat (que es su cepa insignia). Los suelos arcillosos, sumados a la brisa atlántica, ofrecen condiciones excepcionales para esta variedad. Uruguay es hoy el principal productor de Tannat, con volúmenes de elaboración que superan, incluso, los de su lugar de origen. El vino Tannat se expresa perfectamente solo, pero presenta también combinaciones de características particulares, en cortes con otras variedades. Esto da como resultado una gran diversidad; Tannat-Cabernet Sauvignon, Tannat-Merlot, Tannat-Cabernet Franc. También se elabora vino Tannat en barricas de Roble. Todo esto significa que solo o en combinación con otras variedades, el Tannat se expresa magníficamente.
También encontramos Merlot, Cabernet Franc, Marselán, Cabernet Sauvignon, Syrah y Pinot Noir. También Uruguay es mundialmente reconocida por la variedad de sus blends.
Dentro de las cepas blancas se destacan los vinos de Sauvignon Blanc, Chardonnay, Viognier y Moscatel, entre otros.
(*) Fuente: inavi.com.uy