Así como el Malbec es la uva tinta insignia de este país, el Torrontés es su equivalente en uva blanca.
Si bien recibió originalmente el nombre de Torrontés, nada tiene que ver con la cepa española, sino con el intento de algunos historiadores e ingenieros agrónomos de la época en clasificarla. Durante muchos años, sus vides crecieron de manera silenciosa junto a otras cepas, hasta que por el año 1850 empezó a distinguirse como una cepa diferente. Se trata en realidad de un entrecruzamiento genético entre una variedad de uva «criolla chica» y la uva italiana Moscatel de Alejandría.
Para su desarrollo inicial, mucho tuvieron que ver los Jesuitas, quienes elaboraban vinos con dicha uva, y quienes reconocían en ella una particularidad especial.
Se trata de una uva con una muy alta carga aromática, que si bien puede anticipar en nariz un vino dulce, al beberlo descubrimos en realidad un vino seco, fresco, y con acidez equilibrada.
Existen en Argentina tres variedades de Torrontés: el Riojano, el Sanjuanino y el Mendocino. Es la variedad Torrontés Riojano con la cual se elaboran los vinos finos y secos de mayor calidad.
Si bien la mayor cantidad de plantaciones de esta cepa se encuentra en las provincias de Mendoza, San Juan, y La Rioja (región Cuyo de Argentina), es en la provincia de Salta (en la región Noroeste de este país), donde esta uva alcanza la mejor expresión para sus vinos.
La paleta aromática de los vinos elaborados con uva Torrontés puede incluir descriptores como Moscatel, Jazmín, Azahar, Durazno, Mandarina, Cáscara de naranja, Anana, Miel, Rosa, Manzanilla y Orégano fresco.
Si bien su maridaje tradicional es la clásica “empanada», el Torrontés también es un excelente compañero de platos picantes (como la comida india o mexicana), como así también de platos con pescado, como ceviche o sushi.
Hoy Argentina cuenta con casi 10.000 Ha plantadas con esta uva, y gracias a la importación es posible disfrutar vino argentino Torrontés en muchas partes del mundo.
Es importante revalorizar aquello que nos identifica. Sabores que nos permiten ser únicos y distintivos. El Torrontés es un orgullo argentino, que merece tener su propia semana para recordarnos cuánto lo amamos.
