Hoy queremos hablarles de la uva Bonarda. El Bonarda se deriva de la variedad Corbeau Noir en Francia y es la segunda variedad roja más plantada después del Malbec en Argentina. Esta tierra ha plantado ya más de 18.000 hectáreas. Puede decirse que, dado el enorme desarrollo que ha tenido en la Argentina, esta variedad merece el nombre de «Bonarda Argentina», con sus propias características distintivas que poco tienen que ver con su origen francés.
Es una uva que produce vinos poderosos con mucho color y muy aromáticos, pero con taninos más suaves y moderados. Sus características lo hacen ideal para el envejecimiento en barriles. En general, los vinos Bonarda tienen un contenido moderado de alcohol.
Es una uva de muy alto rendimiento, por lo que se utilizó en Argentina durante muchos años para hacer vinos más masivos, hasta que los más importantes vinicultores de este país comenzaron a ver en ella un maravilloso potencial para hacer vinos monovarietales.
Esta vid se adapta muy bien a las regiones cálidas, por lo que el 60% de su plantación se encuentra en la provincia de Mendoza, principalmente en la zona oriental. En cualquier caso, muchos viticultores producen su vino Bonarda en zonas con características climáticas diferentes, logrando también excelentes resultados. En los vinos de base, Bonarda es el compañero ideal para el Malbec.
¿Qué tipo de aromas ofrecen los vinos Bonarda? Balsámico, laurel o sutiles notas de anís. También moras, fresas, cerezas y escaramujos.
Argentina es mucho más que el Malbec, y el Bonarda es una excelente oportunidad para demostrarlo.
¿Nunca probaste un Bonarda de Argentina? ¡Es hora de hacerlo!
