El Chardonnay es quizá la uva blanca más plantada en todo el mundo. Componente indiscutible del Champagne y de muchos otros vinos espumosos alrededor del mundo, es una uva que en países como Argentina, Uruguay y Chile, ofrece vinos de excelentes características, ideales para descubrir en esta primavera-verano.
Aquí 5 razones por las cuales lo disfrutamos tanto:
1) Versatilidad:
Es una uva que puede variar mucho su paleta aromática y su sabor dependiendo de su terroir y de su método de elaboración. En Argentina, los vinos Chardonnay suelen darse mejor en la región de Cuyo (principalmente en los suelos pedregosos y arcillosos de Mendoza), así como en la Patagonia. Los vinos Chardonnay argentinos se destacan por su fineza y elegancia. En Chile es la uva más plantada después de la Sauvignon Blanc, y está presente en todas las regiones vitivinícolas de este país. En climas fríos, los vinos Chardonnay pueden tener una acidez mas punzante, y ofrecer notas y sabores a manzana verde o pera. En regiones cálidas, los sabores pueden ser más cítricos, incluyendo notas de melocotón o melon. En regiones muy cálidas pueden aparecer notas de frutas tropicales como la piña, la banana y el mango.
2) Densidad y peso en boca:
Si bien los niveles de azúcar obtenidos en esta uva suelen ser relativamente altos, algunos Chardonnay pueden ser bien livianos y tartáricos en boca, similares a un Sauvignon Blanc. Sin embargo, los Chardonnay que hayan transitado por el proceso de fermentación maloláctica en barricas de roble, ofrecerán notas bien definidas de miel, damascos secos, avellanas, y manteca tostada, presentando una densidad mas cremosa en la boca. Por este motivo, alentamos a probar Chardonnay que hayan pasado por barricas, y que sus añadas no sean tan recientes, para poder conocer el potencial del bouquet que esta cepa blanca puede ofrecernos.
3) Maridaje:
Es un vino ideal para un picnic como para una barbacoa al aire libre. También se adapta a maridajes con carnes grasosas o pastas con salsas cremosas, como así también a platos con pescado. Pero sobre todo, es un excelente vino para disfrutar solo, sin necesidad de comer nada mientras se lo bebe.
4) Frescura:
Es un compañero ideal para las temperaturas de primavera verano. Sugerimos beberlo siempre en temperaturas entre 10° y 12°. No añadir hielo a la copa. Ser paciente y enfriar el vino de la manera adecuada nos permitirá disfrutarlo en todo su potencial.
5) Chardonnay & Co:
Es una uva que no solo vale la pena probar como monovarietal, sino como integrante de blends y cuvees. En este caso, blends de Chardonnay con cepas como el Viognier, Riesling, Sauvignon Blanc y Moscatel, suelen ser algunas de las combinaciones mas usuales. También se trata de una cepa ideal para la fabricación de vinos botritizados o vinos tardíos, ideales para los amantes de los vinos con niveles de azúcar medio – alto.
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Gabriela Malagraba / @mividaenvinos
